Ermita de Los Dolores

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Descripción

Los Orígenes de la ermita de Los Dolores y la devoción a su imagen se encuentran estrictamente vinculados a los fenómenos volcánicos acaecidos entre 1730 al 36 ya que fue levantada por la promesa colectiva a la Virgen, de los habitantes de Tinajo. De la primitiva construcción se sabe poco ya que los documentos referidos a los temas de la Virgen se quemaron en un incendio a principios de siglo XX en el archivo de la iglesia matriz de Teguise. Se estima que la construcción de la ermita de Los Dolores empezó allá por 1774 cuando la Virgen se le apareció a la pequeña pastora Juana Rafaela en las laderas de la caldera de Guiguan, abriéndose al culto entre 1781 y 1785. Originariamente el edificio presenta una sola nave como en la actualidad, utilizándose en la construcción de sus techos “lastras volcánicas muy pesadas”. Más tarde y debido al sobrepeso que soportaba la techumbre se construyeron dos estribos a cada lado del edificio, estas obras se realizaron a cargo de don Antonio Armas. La ermita de Los Dolores es un edificio religioso cuya arquitectura responde a las pautas de los templos insulares. A la derecha de la nave se ubican dos dependencias utilizadas actualmente como sacristía y que antiguamente daba cobijo a las personas que peregrinaban al santuario. El acceso se realiza por medio de una puerta con arco de medio punto enmarcada en piedra negra volcánica (basalto), sobre ella se dispone un óculo enmarcado del mismo material que ilumina el interior a la vez que decora. En la parte superior que remata el frontis se encuentra una espadaña de dos huecos realizados con arcos de medio punto y un frontón triangular que corona el campanario. El techo cuenta con una cubierta de mampostería a dos aguas con una cúpula que responde al modelo de media naranja, encontrándose en la parte central un lucernario rodeado por ventanales compuestos por arcos trilobulados. Además de las características que comparte con otros templos de la isla, presenta algunas propias, como es el edificio de una sola planta y la utilización de materiales del entorno (piedra volcánica) en el embellecimiento de la puerta y el óculo así como en los contrafuertes laterales etc. La cruz de madera señala el lugar donde paró el volcán, sabemos que un vecino en la procesión de Tinajo a Guiguan en plena erupción y cuando los gases y el calor impedían acercarse de manera segura más allá, este intrépido señor que portaba una cruz de tea se acercó hasta el río de lava fijándola al suelo. Recoge la tradición, que una vez clavada la cruz la corriente de lava se desvió cubriendo coladas de emisiones anteriores y posteriormente, paró. La cruz es de madera de tea, midiendo 2,70 metros de alto y 1,70 metros de brazo. Sobre ella se encuentra clavada la antigua Cruz que mide 1 metro de alto por 0,41 metros de brazo. En el centro de ella se documenta la fecha 16. IV. 1736. Alrededor de la ermita de Los Dolores se celebran dos festividades al año. El 15 de Septiembre de mayor relevancia se celebra el día de Nuestra Señora de Los Dolores, y el 31 de julio, día que empezaron las erupciones de 1824, conociéndose esta fiesta como Día del Volcán.

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