Los Risquetes. Red de Senderos de Tinajo nº 5

Desde la contemplación inicial del saladar de La Santa, avanzamos al interior, palpando la transformación paisajística de la zona. Disfrutamos del casi imperceptible cráter de la Caldera de El Cuchillo, convertido en múltiples fincas de cultivo del tipo arenado. Tierras cubiertas con las capas de arena volcánica (lapilli, rofe o picón), que fueron traídas y tendidas por los agricultores para mejorar la productividad agraria. Además desde lo alto del Filo del Cuchillo se observa también la comarca de El Jable, un territorio cubierto por arenas de origen marino que ha dado lugar a otro de los peculiares sistemas de cultivo de Lanzarote, el jable en secano. En esta comarca podemos deleitarnos con los tránsitos errantes de las cabras majoreras que pertenecen a las ganaderías de la zona. 


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PUNTO DE SALIDA/ LLEGADA: Saladar de La Santa. 
DIFICULTAD: Baja, apta para todos los públicos. 
TIEMPO APROXIMADO: 2 Hora. 
SEÑALIZACIÓN: Sendero delimitado y buen terreno para caminar. 
ESPACIO NATURAL PROTEGIDO:. 

DESCRIPCIÓN: 
Desde la carretera que une el pueblo de La Santa con el complejo Club La Santa, tomamos el camino de tierra que se dirige al sur, rumbo al albergue juvenil. Este camino pasa junto al albergue y nos lleva a la carretera asfaltada que va desde el pueblo del Cuchillo hasta el pueblo de Soo. Continuamos en la dirección sur, ascendiendo unos 500 metros por el borde del asfalto para tomar una vereda de tierra a la izquierda que inicialmente va paralela a la carretera pero que luego se aleja. Comenzamos a girar hacia el este, subiendo por el borde de este antiguo cráter, que a modo de anfiteatro nos regala largos e impactantes horizontes. Lo recorremos de oeste a este para descender y tomar el camino de jable hacia el nornoroeste. No abandonamos esta dirección aún transitando 150 metros de carretera asfaltada para volver a llegar a la carretera del Club La Santa y tomar dirección oeste en busca del saladar y pueblo de La Santa 

CURIOSIDAD: 
El ecosistema de saladar tiene la peculiaridad de tener especies adaptadas al encharcamiento con agua marina en las pleamares y una fuerte insolación sin cubierta de agua en las bajamares. En ellas observamos dos matos salados singulares de estas zonas de alta biodiversidad como son: Arthrocnemum macrostachyum y Sarcocornia perennis. En la órbita exterior tenemos la servilleta o lechuga de mar (Astydamia latifolia) y la uva de mar (Tetraena fontanesii).

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