Una de las grandes rutas del municipio, caminando entre viñedos plantados en ceniza volcánica. Un paseo que nos habla de supervivencia tras el drama de las erupciones volcánicas de Timanfaya. Circundamos campos de lapilli modificados para plantar vides, también campos de malpaíses donde asoman parras y otros frutales desde sus grietas, ingenio de los agricultores en la búsqueda de territorios productivos en mitad del desastre volcánico.
PUNTO DE SALIDA/ LLEGADA: Iglesia de Los Dolores, Mancha Blanca.
DIFICULTAD: MEDIA.
TIEMPO APROXIMADO: 3 horas y cuarto.
SEÑALIZACIÓN: Atención con las bifurcaciones. No está bien señalizado
APARCAMIENTO: Junto a la carretera LZ-56,Kilómetro 2,5.
ESPACIO NATURAL PROTEGIDO: Paisaje Protegido de La Geria.
DESCRIPCIÓN: Iniciamos nuestro recorrido desde la iglesia de Los Dolores, tomando dirección sureste por un llano de asfalto que luego es de tierra y que abandonamos a los 700 metros girar al este por una vereda entre viñedos que zigzaguea para terminar en el camino de Las Quemadas. Avanzamos dejando atrás Caldera Quemada y pasando por la cara sur de la Montaña de Iguadén hasta llegar a una bifurcación donde tomamos el camino de la derecha. Ascendemos y descendemos El Alto, un pequeño cono volcánico cubierto de arena y con el fondo del cráter de material arcilloso. Una vez abajo giramos a la derecha, al oeste para pasar junto a unas viviendas y luego caminar entre malpaíses. Bordeamos por el norte la Montaña Cardona y llegamos a la Cueva de Ortiz, un pequeño tubo volcánico que ha servido de sombra para este histórico merendero natural. Salimos dirección noroeste por un camino de tierra que nos lleva a la carretera LZ-56. No la cruzamos, ya que giramos a la derecha para seguir un camino de tierra que termina convirtiéndose en vereda y asciende la montaña Tabaiba. Descenso zigzagueante y vuelta al llano de tierra que nos lleva a la iglesia de los Dolores nuevamente.
CURIOSIDADES: a Geria constituye uno de los paisajes agrarios más singulares de Lanzarote por ello fue protegido en 1987 y reclasificado como Paisaje Protegido en 1994. El Paisaje Protegido de La Geria es un extenso enarenado natural caracterizado por una enorme cubierta de cenizas volcánicas, lapilli, rofe o picón. En estos campos de lapilli el agricultor Lanzaroteño, a base de tesón y esfuerzo, ha plantado vides, cavando hoyos y abrigando con muros de piedra, generando un paisaje de gran belleza.